Para mi sol
Hoy no escribo por demostrarte nada
pues bien sabes lo mucho que te
quiero,
con mi amor blanco, puro y verdadero
que tanto alcanza mi alma ya avezada.
Es por mí, por mi mente renovada,
que reclama que seas tú el primero
a quien brinde un soneto justiciero
por saber que si hay deuda está
saldada.
Más poemas escribiré mañana,
ya que al fin descubrí otros amores
por quien vivir mis noches y mis días.
Luz de sol entrará por mi ventana
llenando las alcobas de colores;
tú serás agua clara de alegrías.
- Del libro "Los ángeles que me encontré" de Consol Agulló-